miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Buho Real



Perseguido por el hombre, el Búho Real sólo habita actualmente en las comarcas más remotas, donde aun así es bastante escaso. Su persecución está motivada en gran parte por la superstición popular que asocia su canto a noticias infaustas. El lúgubre ulular que resuena durante la noche en los valles rocosos no es ciertamente tranquilizador. Su figura enorme e inquietante, con sus intensos ojos anaranjados que miran fijamente, basta para exponerlo a la vindicta pública.
Muy precozmente, casi en pleno invierno, la pareja desarrolla la parada nupcial, aún poco conocida. El macho canta para defender su territorio con un profundo y corto «uuu ju», y al atardecer las dos aves se elevan, planeando a bastante altura. En el roquedo practican un cuenco redondeado donde la hembra pone e incuba durante el día. Los pollos, de colorido claro, se desarrollan y vuelan muy pronto, manteniéndose unidos hasta el otoño, en que realizan movimientos dispersivos más o menos acentuados.


El Búho Real es un formidable cazador que se alimenta casi exclusivamente de presas vivas, de naturaleza variable según las regiones; pero en todas ellas se ha mostrado siempre como un excelente destructor de roedores y córvidos.


Identificación: Por encima, pardo leonado rayado y barrado de pardo oscuro; garganta blanca y vientre leonado, ambos con marcas pardas; "orejas" pardo oscuro; pico negro; patas emplumadas, rojizas; iris anaranjado; la hembra es más corpulenta que el macho.

Nidificación: Cría en roquedos, en cavidades o grietas; puesta, en febrero-abril, de 2 a 4 huevos blanco sucio; incubación por la hembra durante el día de unos 32 a 35 días; los pollos, vuelan tras unos 70 días.
 
Alimentación: Principalmente mamíferos (roedores en especial) y aves; ocasionalmente ranas, peces y pollos de aves.

Hábitat: Montañas y riscos.


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